Mi primer auto: 5 errores que todos cometemos (y cómo evitarlos)

Comprar tu primer auto es una de esas experiencias que mezclan emoción, libertad y un poco de miedo. En esta nota del blog, te contamos los 5 errores más comunes que todos cometemos con nuestro primer vehículo (sí, todos), y lo más importante: cómo evitarlos para disfrutar del camino sin dramas.

1. No conocer realmente el primer auto que compraste

La emoción puede más y terminamos manejando sin saber bien qué significa cada luz del tablero o cuándo revisar el aceite.
Antes de salir a la ruta, conocé tu auto como a un amigo: qué combustible usa, cuándo necesita mantenimiento y cómo responder ante cualquier alerta.

📘 Consejo: guardá el manual del vehículo (o descargalo en PDF) y marcá las revisiones básicas: aceite, refrigerante y presión de neumáticos.

2. Dejar para después el mantenimiento de tu primer auto

Postergar un cambio de aceite o una revisión “porque todavía anda bien” puede salir carísimo.
Programá un control preventivo cada seis meses o cada 10.000 km. No esperes a que algo falle para recién ahí actuar.

💡 Tip rápido

Usá una app o recordatorio para anotar cuándo hiciste el último servicio. Así evitás olvidos y mantenés el auto siempre en buen estado.

3. No calcular los gastos reales de tener un primer auto

El precio del vehículo es solo el comienzo. Seguros, patente, combustible y mantenimiento también cuentan.
Muchos se dan cuenta demasiado tarde de que su primer auto cuesta más de lo que imaginaban.

💰 Recomendación

Hacé una lista mensual con todos los gastos del auto. Esto te va a ayudar a manejar mejor tu presupuesto y evitar sorpresas.

4. No estar preparado para imprevistos

Pinchazos, fallas mecánicas o quedarse sin batería… son cosas que pueden pasarle a cualquiera, especialmente cuando recién empezás.
La clave está en anticiparte: llevar herramientas básicas, tener números de asistencia a mano y no dejar el tanque al límite.

🧰 Kit básico: gato hidráulico, llave cruz, triángulo, linterna, chaleco reflectante y cables de arranque.

5. Pensar que “a mí no me va a pasar con mi primer auto”

La confianza está bien, pero el exceso puede jugarte en contra. A veces no se trata de conducir mal, sino de no tener ayuda cuando pasa algo.
Por eso, además de manejar con precaución, buscá una asistencia confiable que responda rápido si te quedás varado.

Ahí entra Wayla, el servicio que te da una mano cuando más lo necesitás. Si te pasa algo en la ruta —desde un problema mecánico hasta un choque—, pedís asistencia desde tu celular y una grúa llega en minutos.
Porque disfrutar de mi primer auto también es saber que, si algo pasa, alguien responde por vos.

👉 Conocé cómo funciona Wayla y movete con tranquilidad.