Hacer el service del auto no es solo una recomendación del fabricante: es una inversión en seguridad, rendimiento y ahorro a largo plazo. En esta nota del blog te contamos cada cuánto conviene hacerlo, qué incluye el service de los 10.000 km, y qué puede pasar si lo postergás más de la cuenta.
¿Cada cuánto hay que hacer el service del auto?
En la mayoría de los casos, los fabricantes recomiendan hacer el service de auto cada 10.000 o 15.000 kilómetros, o una vez al año (lo que ocurra primero).
Sin embargo, este intervalo puede variar según el modelo, el tipo de motor (naftero, diésel o eléctrico) y el uso que le des al vehículo.
Por ejemplo:
- Si usás el auto todos los días para trayectos cortos, el desgaste puede ser mayor.
- Si lo usás en ruta, con recorridos largos y estables, el intervalo puede estirarse un poco.
👉 Lo ideal es respetar el calendario de mantenimiento del fabricante para evitar problemas futuros.
¿Qué se hace en el service del auto de los 10.000 km?
El conocido 10K service (o service de los 10.000 km) es el primero de una larga lista de mantenimientos que acompañan al auto durante su vida útil.
En esta revisión se controlan y reemplazan los elementos básicos que aseguran el buen funcionamiento del vehículo:
Incluye:
- Cambio de aceite y filtro.
- Revisión de niveles de líquidos (frenos, refrigerante, limpiaparabrisas).
- Control de frenos, luces, suspensión y dirección.
- Verificación de neumáticos y presión.
- Escaneo del sistema electrónico y posibles actualizaciones de software.
En autos nuevos, este servicio para autos es clave para mantener la garantía oficial y detectar a tiempo cualquier falla de fábrica o desgaste prematuro.
¿Qué pasa si no hacés el service del auto?
Postergar el service auto puede parecer inofensivo, pero con el tiempo, las consecuencias se hacen notar:
- El motor empieza a perder eficiencia y puede sobrecalentarse.
- Los filtros se saturan y aumentan el consumo de combustible.
- Las bujías o la batería pueden fallar sin previo aviso.
- Se pierden alertas tempranas que evitan quedarte tirado en la calle.
Y ese es el punto: si no hacés el service a tiempo, no solo arriesgás el auto, sino también tu tranquilidad.
Una batería descargada, un motor que no arranca o una correa rota pueden dejarte varado en el peor momento, y ahí no alcanza con saber de mecánica: necesitás ayuda real.
¿Y en los autos eléctricos?
El service electric auto tiene una frecuencia distinta.
Como no usan aceite ni filtros tradicionales, sus mantenimientos se enfocan en:
- Control de batería y sistema de carga.
- Revisión de frenos regenerativos.
- Actualización del software de asistencia.
Aun así, también necesitan controles regulares, aunque más espaciados. Consultá siempre el manual del fabricante para saber el intervalo recomendado.
Cuando el service no alcanza, Wayla sí.
Por más que seas responsable con los mantenimientos, los imprevistos existen.
Podés quedarte sin batería, pinchar una rueda o que el auto simplemente diga “basta”.
Y ahí es donde aparece Wayla: el servicio de asistencia vehicular que entiende tu problema y te manda ayuda al instante, sin tener que esperar horas la grúa del seguro.
Porque hacer el service previene, pero tener Wayla te acompaña cuando el auto se detiene y vos necesitás seguir.